TÉCNICA DE PUNTOS Y COMAS
Técnica de Puntos (conciso)
Hacía calor. Las nubes volvían a tener aquella tonalidad rosada especial. Todo el ambiente del verano me hacía sentir nostalgia progresiva. Quizá era mi imaginación, quizá no; pero algo dentro de mí se encendió ese día. Te volví a amar.
Técnica de Comas (dramático)
El calor era extenuante, agotante, casi asfixiante, y las nubles del cielo volvían a tener aquella tonalidad rosada que era para nosotros un mundo dulce, único, me atrevería a decir…, romántico. Todas aquellas características del ambiente me hacían sentir aquella nostalgia, tristeza de las cumbres de un pasado remoto que cada día intento en vano revivir, una sensación semi-amarga que se atraganta en mi garganta y reprime los llantos, un dolor casi inmensurable de no ser por el paso del tiempo. Sí, quizá lo imaginé todo y fue producto de esta mente que cavila en el desierto, sin agua, sin compañía, esperando fervientemente un suceso desconocido; o quizá, al contrario, era todo verdad y la realidad se había convertido en un presente inminente al fin deseado. Sentí dentro de mí ese cálido ambiente que me rodeaba; pude ser consciente del hervor de mi sangre y del palpitar de mi corazón encendido en llamas abrasantes, y fue ahí en ese momento, aquel día de verano, cuando te imaginé ahí y volví a soñar contigo, volví a pronunciar tu nombre, a besar los recuerdos de un pasado hecho presente, a valorarte, a quererte y, finalmente, a amarte.
A diferencia de las otras cápsulas, ésta es un experimento. Sucedió que mientras en la preparatoria leíamos a Carlos Fuentes, yo simultáneamente leía a Dan Brown. Me intrigó la diferencia de su estilo. Noté que en uno prevalecían las comas y en el otro los puntos. Decidí escribir un mismo fragmento con dos estilos diferentes y éste es el resultado.