CUANDO LA MANO TIEMBLA
Cuando la mano tiembla en descontrol
sin haber razón elocuente.
Cuando hay temor por la suposición
de hallarse en un actuar errante.
Cuando se privilegia el esconder
en lugar de una posición por defender.
Cuando la desidia marca el proceder
olvidando el beneficio de un correcto hacer.
Cuando se niega escuchar la voz del liderazgo,
cuando se hace oídos sordos, sin embargo,
se asiente cual si la esperanza no muriese
y se actúa como si el tiempo eterno fuese.
Cuando a difícil situación no se le encara.
Cuando la duda pende del aire de criterios.
Si hay una opción o mil, poco importara
pues ni con una u otra habría decires serios.
Cuando no se ve aun cuando se dice
que algo se verá al respecto.
cuando se espera que la solución se hice
por sí misma en el firmamento.
Cuando se es consciente del papel
que se juega en la realidad
pero se hace todo por no ver
las consecuencias de la fatalidad.
La mano tiembla y no obedece orden
aunque el corazón quiera proceder,
pero, así como tantas otras decisiones penden
ésta se pospone por no quererla resolver.
Poco hay que decir cuando la mano tiembla
pues la lengua duda también
y el actor en un cobarde se torna
y, después, no hay nada que hacer.