CREER ESTAR ENAMORADO

Cree estar enamorado y sentirás con éxtasis la duda cada vez que la miras. Cada vez que ella te dirija una mirada, tu corazón palpitará, tus manos sudarán y quizá hasta tus mejillas se ruboricen. Ella lo notará y sabrá que ha logrado su objetivo. Aun así, fingirá un poco. Se divertirá viéndote debatirte entre un beso y un abrazo.  Ella tomará la iniciativa y te abrazará y besará como saludo. Indicándote así que no corres ningún peligro a su lado. Pensarás en ella aun cuando ella se haya ido. Tomarás una prenda suya anhelando su perfume. Y te preguntarás cuándo la verás de nuevo. Quizá esperas que sea pronto, aunque no tomarás iniciativa al respecto para acelerar la cita. Querrás sentir que todo lleva un ritmo y cada quien debe tener su espacio. Sin embargo, al cabo de unas noches, la olvidarás. Dormirás plácidamente y su nombre completo casi se habrá borrado de tu mente. Así seguirá hasta que la vuelvas a mirar, y esta vez sientas enloquecer por ella. Te dirás a ti mismo que es bonita, que te agrada estar con ella, que te entiende, que te diviertes mucho cuando está a tu lado. Ella comenzará a impacientarse queriendo que clarifiques tus intenciones, pero tú no tendrás una respuesta. Quizá te aterre el compromiso, te sientas inestable para comenzar una relación, pienses en otra chica aquellas noches largas en que el insomnio no te deje dormir. Así que te debates internamente sobre qué decisión tomar. La recuerdas, y sientes nostalgia por aquella ocasión en que ella estuvo a punto de besarte. Habría sido tan fácil. Con tan sólo acercarte un poco… Y ella parecerá esperanzada, ilusionada, quizá un poco enfadada por la actitud pasiva que has tomado. Pero te sentirás valioso de que ella se haya fijado en ti. Quizá te resuelvas a andar con ella y te sentirás dichoso. Cada vez que la veas te recordarás que no puede ser de otra manera. Pero no la amarás; sólo que no podrás darte cuenta hasta que un día a las tres de la mañana ella te diga llorando que no funciona. Le darás la razón pues ella tendrá una lista de tus faltas difícil de contradecir. Te preguntarás por qué ella esperaba tanto de ti. Después por orgullo te dirás a ti mismo que no era tu obligación la mitad de lo que ella te pedía. Si hablas con amigos ellos te dirán que no estabas obligado a hacer nada de lo que ella te exigía. Entenderás cuando ella termine la relación. Te preguntarás en que habrás fallado, pero en realidad no habrás fallado en nada, sino que simplemente todo se habrá debido a que no la amabas.  Vuelves a tu casa en silencio y duermes plácidamente. La mañana siguiente ves a una chica en el vecindario. A las pocas horas de convivencia creerás que estás de ella enamorado.

ESTAR ENAMORADO

Enamórate y verás cómo tu vida se va a un completo abismo. Todo lo que creías cierto, de la nada, dejará de existir. Ella estará en todas partes. Cada vez que la mires intentarás disimular tus sentimientos para ver si ella siente lo mismo por ti, si hay una oportunidad para ustedes, pero no descubrirás nada. Tomarás entonces la resolución de conquistarla. Te importará todo lo que ella diga, sienta y piense. Querrás ser el primero en la lista de los invitados de cumpleaños. Hablarán por muchas horas y poco a poco se darán cuenta que juntos pasan un tiempo increíble. Quizá ella tenga dudas al respecto, puede que también tenga una fila de pretendientes al acecho, pero tu querrás ser aquél que cautive su mirada. No dejarás que nada malo le suceda o que nadie ose hablar mal de ella. Querrás caminar con ella de camino a casa. Una noche no podrás dormir pues descubrirás que te mueres por besarla. Pero no es tan sencillo, y sabes que llevará varios meses conseguirlo. Pero tú estarás más que dispuesto al sacrificio. La celarás en silencio cuando ella te hable de los otros. Serás prudente. Quizá permitas que ella se involucre en una relación y, cuando termine, estarás allí para apoyarla. Mucho tiempo pasará y llegará el momento en que la beses. El mundo parecerá correr en cámara lenta. Al poco tiempo iniciarán una relación y cada vez que peleen recordarán aquellos momentos que los unen. Quizá pasen una semana sin hablar, enojados el uno con el otro, pero cuando ella hable a las tres de la mañana llorando tendrás la capacidad suficiente para hablar con ella y pedirle perdón. Ella se alegrará y se dará cuenta que los errores han sido de ambos, también pedirá disculpas. Antes de que ella conteste que todo está bien entre ustedes sentirás un temor horrible por perderla, así que prometerás esforzarte para ser el hombre que merece. Ella prometerá a su vez ser más comprensiva contigo. Así irá su relación y pasarán muchos pleitos de por medio, pero cada uno de ellos los volverá más fuertes. Te sentirás honrado de ser su novio. Años después, si aún continúan juntos, volverán a sentir aquellas mariposas en el estómago que al principio no se habían atrevido a admitir y no pasará día en que no agradezcan haber tenido la oportunidad de conocerse.  Pues se sentirán vivos, completos y felices.